Subir a la sierra es disfrutar de la naturaleza en toda su dimensión y, lo que es más importante, hacerlo en familia. Guadarrama nos ofrece la posibilidad de practicar no solo una gran variedad de deportes sino también numerosas y variadas propuestas de ocio. Pasear, aprender en la naturaleza, relajarte en un spa, descubrir rincones repletos de belleza es una muy buena opción que se complementa con la práctica de cualquiera de los numerosos deportes de invierno.
En esta sección, tendrás la oportunidad de conocer cuáles son las mejores alternativas para disfrutar no solo de la nieve sino de todo lo que esconde la Sierra que es mucho y muy bueno.
Además, no te pierdas nuestros consejos y pautas para pasarlo en grande.
¡Ponte en forma en familia, ponte en forma en la Sierra!
Pero no todo es de color blanco, también en invierno puedes seguir practicando otros deportes
Senderismo
Si lo tuyo no son las prisas y la observación y disfrute de la naturaleza te da la vida, anímate a recorrer las rutas y caminos que te proponemos. Hazlo con tus amigos o con tu familia ¡un planazo!
No importa si empiezas a cogerle el gusto a la bici o si ya eres un loco de este deporte. En la Sierra de Guadarrama, hay sitio para todos. Desde recorridos llanos para los planes más familiares a los más exigentes como la subida a los diferentes puertos si eres un fan de la bici de carretera.
¿Quieres aprender a montar a caballo? Pues, sube a la sierra y hazlo en plena naturaleza. O, simplemente, disfruta de un tranquilo paseo y descubre la flora y la fauna de la sierra.
Y, si vas con los peques, no les prives de la experiencia de un paseo en burro, uno de los animales más nobles que existen.
Otra opción a la que podrás optar si te quieres acercar más a las estrellas. La Sierra de Guadarrama es un paraje sin apenas contaminación lumínica lo que nos permite disfrutar también de la noche de la Sierra.
Subir a la sierra es también sinónimo de relax. Si quieres cuidar no solo de tu forma física sino también de tu mente, aquí puedes practicar deportes como el Yoga, meditar en plena naturaleza o relajarte en un spa mientras reparamos los daños del estrés de la ciudad.